


todos somos ocho30
Carmela ya en la mesa, puntual repite... ¡a cenar! - saben que en esta casa se cena 8:30pm, esté quien esté. Y las viandas empezaban a desfilar, sabores, olores, colores, variantes en exponencial. Después llega el turno de las risas, los pleitos, el llanto ... y por supuesto las reconciliaciones; todo sucedía en OCHO3O.












